“Eso ya lo sabía”. Es una de las afirmaciones que odio escuchar cuando acudo a algún curso profesional. Sale de la boca de gente que menosprecia el conocimiento de aquellos que saben más que uno mismo. La arrogancia y el exceso de soberbia suele abundar entre los “profesionales” del periodismo y la comunicación. Sin embargo, lejos de esta actitud, tengo que reconocer que a veces me ha pasado algo similar. En ocasiones he sentido que lo que me estaban contando ya me lo había enseñado alguien.
En el ámbito profesional de la comunicación es imprescindible actualizarse de manera constante porque el mercado laboral exige ampliar cada vez más competencias. Sucede, por ejemplo, con lo digital. Cualquier especialista que se haya dedicado tradicionalmente a comunicar debe saber conjugar correctamente ese trabajo con el que marcan las nuevas tecnologías. Me refiero a todo el universo 2.0 y social media.
Sin embargo, existen determinados principios básicos que no cambian y son siempre la base del trabajo bien hecho en este sector. Son esos los que, al menos yo, tengo aprendidos desde hace tiempo. Los que no se enseñan en una universidad. Los que ningún gurú de la comunicación podrá explicar nunca con precisión.
- Hablo del ESFUERZO que exige cada trabajo para alcanzar determinados objetivos.
- Me refiero a la CONSTANCIA con la que hay que realizar cada una de las acciones que componen una buena estrategia.
- El EJEMPLO con el que hay que actuar ante quienes componen tu equipo.
- La PASIÓN sin la que es imposible alcanzar la excelencia.
Y yo esto ya lo sabía. Porque me lo explicó el mejor profesor que se pueda tener. El que imparte teoría y práctica sin necesidad de pagar una matrícula. El que dirige todavía hoy mi particular evaluación continua. El modelo que hace que no se desvanezcan las ganas de encontrar el éxito cada vez que fracaso y el que se siente orgulloso a pesar de mis errores.
Estoy seguro de que tú también, de alguna forma u otra, tienes el tuyo. O quizá ya lo eres…
Para todos esos maestros, para mi maestro, ¡feliz día del padre!
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