Hasta hace algunos meses era reacio a leer un eBook. A pesar de mi interés por las nuevas tecnologías soy de los que continúan apreciando los libros físicos. Lo cierto es que tienen muchos atractivos que, en mi humilde opinión, nunca pasarán de moda:
- El olor de sus hojas. Quizá es un argumento muy tópico y algo romántico, pero es cierto que supone un encanto especial para muchos.
- Entrar en una biblioteca pública sin saber qué vas a leer y dedicar parte de tu tiempo a decidir qué libro escoger o incluso el simple hecho de elegir uno entre los que tienes en la estantería de tu casa.
- Prestar un libro o que te lo dejen a ti. Compartir siempre es positivo. Desde hace años me ha parecido muy interesante y he tenido ganas de participar en alguna iniciativa de bookcrossing, dejar libros en lugares públicos para que los encuentren otros lectores. ¿Lo has probado alguna vez?
Si eres amante de la lectura supongo que me entenderás perfectamente y compartirás conmigo estos argumentos.
Sin embargo, desde hace tiempo sentía la obligación de actualizarme en este sentido y probar eso de ir en el metro con la tableta o el móvil leyendo un libro. La curiosidad me llamaba bastante y como se suele decir, para hablar de algo primero hay que conocerlo.
Siempre me ha interesado mucho el mundo de la oratoria, de hecho por mi profesión necesito formarme constantemente en este ámbito de la comunicación. Así que un día decidí buscar en Internet un libro especializado en este campo. Tras escribir en Google “libros para hablar en público” apareció en la primera posición del buscador el blog de Natalia Gómez del Pozuelo, una reconocida escritora y conferenciante experta en esta materia. De este modo encontré su libro Libérate del Miedo a Hablar en Público y decidí leerlo en su versión digital.
Gracias a esta lectura descubrí el abanico tan amplio de posibilidades que ofrecen los ebooks para potenciar la comunicación entre lector y escritor. Concretamente en este libro, que por cierto recomiendo leer no sólo si tienes miedo a hablar en público, sino a cualquier otra cosa, encontré las siguientes ventajas de leer en formato digital:
- El texto se puede complementar con contenido externo. En este caso la escritora te invita en varias ocasiones a pinchar en enlaces que te llevan, por ejemplo, a vídeos útiles sobre el tema en cuestión o incluso a su propio blog para que la conozcas en profundidad.
- Actualización constante del contenido. El soporte digital permite que el texto se pueda modificar las veces que sea necesario. Así, el escritor puede incluir mejoras u otro tipo de modificaciones. El libro siempre va a estar vivo.
- Práctico y fácil de llevar. El ebook es sin duda el libro de bolsillo por excelencia. Sinceramente es la opción más cómoda para leer en cualquier lugar.
Todavía hay mucha gente reticente a las nuevas tecnologías, seguramente por pereza o simple desconocimiento. Con este artículo quiero intentar abrir la curiosidad de todos aquellos, que como a mí me pasaba, no se lanzan a probar “lo nuevo”. Así que me despido hasta el próximo post con esta cita de Albert Einstein:
“La mente es como un paracaías, sólo funciona si se abre”.
¿Nos tiramos juntos?
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